La refrigeración evaporativa puede ser de gran ayuda para garantizar la eficiencia energética en el sector de la construcción. Los sistemas de climatización, responsables de la elevada demanda energética existente en la actualidad, deben estar presentes desde el mismo diseño del inmueble y es aquí donde esta tecnología puede hacer grandes aportaciones.
España está lejos de alcanzar los objetivos deseables en materia de ahorro energético en construcción y rehabilitación, por lo que la adopción de medidas que permitan reducir el consumo resulta prioritaria.
En este contexto, el uso generalizado del aire acondicionado es uno de los principales responsables del consumo energético, de modo que asegurar la eficiencia energética en los sistemas de climatización en edificios es imprescindible para conseguir los objetivos de ahorro que priman en cualquier construcción.
La refrigeración por condensación evaporativa se convierte en una alternativa real en el sector de la construcción y de la rehabilitación. Sus principales aportaciones pasan por:
- En las instalaciones de climatización y refrigeración, la eficiencia energética y el consumo de energía eléctrica están relacionados con la temperatura de condensación del refrigerante utilizado, menor en la condensación evaporativa que en la condensación por aire.
- Estos equipos ofrecen una combinación idónea de uso de energía y coste de instalación, que deriva en una óptima relación inversión/rendimiento frente a soluciones similares. Además, la inversión media inicial es menor y resulta de rápida recuperación.
- La utilización de agua es reducida, de modo que el ahorro, comparado con sistemas de refrigeración de un solo paso, supera el 95%. El agua es recirculada y devuelta al ambiente en forma de vapor y de agua de drenaje.
- La evolución técnica ha incrementado las garantías de seguridad y de eficiencia. Se trata de innovaciones que optimizan el rendimiento energético como los motores de alta eficacia, que responden a las normas IE 2 e IE 3 y ofrecen un rendimiento muy elevado. A ello contribuyen los convertidores de frecuencia que permiten la regulación y el control del funcionamiento del equipo de manera que la necesidad de energía se ajusta a las necesidades de consumo y mantenimiento.