La refrigeración evaporativa es una tecnología segura y respetuosa con el medio ambiente. Favorece la reducción del calentamiento global, el ahorro de recursos naturales y el ahorro energético.
Además, constituye un proceso natural capaz de reducir el efecto invernadero y limitar las emisiones de CO2 indirectas gracias al ahorro de energía eléctrica consumida, y directas, por el menor riesgo de fugas de gases refrigerantes.
A esta circunstancia hay que sumar otras de vital importancia para la protección del entorno como:
- Eficiencia en el proceso: se trata de una tecnología altamente eficaz que permite asegurar el máximo rendimiento reduciéndose de manera importante la energía que se pierde y favoreciéndose la eliminación del calor residual.
- Ahorro energético: en comparación con alternativas similares la energía empleada para la evacuación del calor o para el proceso de refrigeración es baja, y también el consumo de los motores de ventilación es inferior. Dicho ahorro se produce también por el propio diseño y funcionamiento de los equipos.
- Reducción del consumo de agua: el enfriamiento evaporativo reutiliza más del 95% del agua que moviliza en su funcionamiento.
- Menor caudal de aire requerido: lo que repercute en un impacto acústico reducido.
En los últimos tiempos, la refrigeración evaporativa está añadiendo a estas circunstancias otra ventaja añadida: la reducidísima huella hídrica que estos equipos dejan tras de sí, un beneficio en línea con la seguridad hídrica.
Este indicador medioambiental (HH) evalúa el volumen total de agua dulce empleado en la producción de bienes y servicios, un elemento a tener en cuenta en la evaluación del coste económico de cualquier producto. En consecuencia, permite evaluar qué tecnología es más conveniente utilizar en cada momento y para cada aplicación.
Se trata, además, de una poderosa herramienta de concienciación, las estimaciones que este medidor facilita ayudan a reflexionar sobre la necesidad de realizar una gestión óptima del agua.
Si se tiene en cuenta el amplio espectro industrial en el que se utiliza la refrigeración evaporativa -petroquímicas y farmacéuticas, industria alimentaria, automovilística, producción de acero, fabricación de componentes de electrónica y semiconductores, centrales eléctricas, plantas de cogeneración, refrigeración industrial y de maquinaria-, resulta evidente que el ahorro generado es muy elevado.