El RD 487/2022, de 21 de junio, que establece los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis, ha entrado en vigor durante la primera semana de este mes enero del 2023.
La nueva normativa deroga la actual - el RD 865/2003 - que, tras 20 años de vigencia, se demuestra desfasada ante los avances técnicos y científicos, ante la formación requerida para el personal de mantenimiento de las instalaciones de riesgo o incluso ante los métodos nuevos analíticos y de muestreo.
Entre las novedades de la nueva regulación figuran nuevas medidas de gestión del riesgo para un mejor control de las instalaciones.
De hecho, uno de los grandes cambios de este RD es el establecimiento obligatorio de un Plan de Prevención y Control de Legionela (PPCL) que recoja la información, procedimientos y acciones destinadas a evitar la proliferación de Legionella, y que deberá adaptarse a la tipología de la instalación. El responsable de dicha instalación podrá decidir si aplicar solo ese PPCL o si enriquecerlo con un Plan Sanitario frente a Legionella (PSL), que es opcional
PPCL
El Plan de Prevención y Control de Legionella debe contener los siguientes puntos:
a) Diagnóstico inicial de la instalación y descripción detallada de la misma: datos técnicos, plano o esquema de la instalación, puntos de toma de muestra y puntos de posible emisión de aerosoles
b) Descripción de los programas de:
1.º Mantenimiento y revisión de instalaciones y equipos
2.º Tratamiento
3.º Muestreo y análisis del agua
4.º Formación del personal
PSL
El Plan Sanitario frente a Legionella se rige por la evaluación del riesgo de la instalación y toma como base las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
El PSL debe contener:
a) Evaluación del riesgo
b) Medidas de control y verificación
c) Gestión y comunicación