La refrigeración evaporativa, torres de enfriamiento y condensadores, utilizan el agua como principal elemento del proceso de refrigeración.
Eluso que estos equipos hacen del agua forma parte de su ciclo hidrológico natural, en concreto en el punto del proceso correspondiente a la evaporación. El principio de funcionamiento de la refrigeración evaporativa, a partir de una solución natural como es el agua, permite abordar algunos de los principales retos de la sociedad actual: cambio climático, reducción de costes económicos y ahorro energético.
El mantenimiento de los mismos conforme la normativa vigente garantiza la calidad del agua, la seguridad socio sanitaria y la eficiencia de las instalaciones.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de los equipos de refrigeración evaporativa se basa en un proceso natural que utiliza el agua como refrigerante y que se aplica para la transmisión a la atmósfera del calor excedente de diferentes procesos y máquinas térmicas. Los equipos de enfriamiento evaporativo liberan el calor de condensación de las máquinas frigoríficas transfiriéndolo a la atmósfera mediante la evaporación de una reducida cantidad de agua. Este proceso se hace efectivo gracias al establecimiento de un contacto directo entre el agua en circulación y una corriente de aire que propicia un intercambio de calor y masa entre ambas.
Los sistemas húmedos utilizan en torno a un 40% más de agua que los híbridos, mientras que los secos no emplean este elemento. Aunque el porcentaje pueda parecer alto, no lo es si tenemos en cuenta que el 90% del agua que se usa en las torres de refrigeración recircula en las mismas con unas pérdidas muy leves. Esto, unido a que dichos equipos requieren menos energía para funcionar, supone que, en relación al resto de alternativas, consumen menos agua en origen, es decir, en la producción de energía eléctrica.
¿Cuáles son sus ventajas?
La refrigeración evaporativa realiza un uso responsable y sostenible del agua, denominador común de todos los retos del desarrollo sostenible. La calidad del agua -garantizada por el control y mantenimiento, su reutilización de modo seguro y la contribución a la reducción de la contaminación son algunas de las características de estos equipos. En la medida que emplean el agua como refrigerante, que no aporta emisiones de CO2, favorecen tanto la reducción de su consumo como su aprovechamiento eficaz, siendo una tecnología limpia y respetuosa con el medio ambiente, que favorece la reducción de los efectos del cambio climático.
Entre otras ventajas cabe destacar:
- La refrigeración evaporativa se ha adaptado a las nuevas exigencias del entorno y de los recursos naturales disponibles: el 98% del agua que se usa en una torre es reutilizada, quedando un 1% para la evaporación y 1% para la purga.
- La menor energía que requieren estas instalaciones supone un gran ahorro en el gasto de agua en origen derivado de la producción eléctrica necesaria para su funcionamiento.
- Se reduce el consumo y se mejora el aprovechamiento del agua.
- En su proceso de funcionamiento estos sistemas evaporan una pequeña cantidad del agua utilizada -un 1% del caudal total de agua por cada 7 ºC de refrigeración- y otra se evacua para la concentración de sales. El vapor de agua sale de la torre a través de los separadores de gotas, un elemento esencial en materia de seguridad, ya que al realizar su función de evitar que las pequeñas gotas pulverizadas sean arrastradas por la corriente de aire, en caso de que el agua estuviese, eventualmente, contaminada por Legionella, evitaría la emisión de aerosoles potencialmente peligrosos.
- Por lo tanto, la posible cantidad de agua perdida por arrastre no es significativa y la salida de aerosoles no tiene importancia práctica si se siguen las normas en cuanto a la calidad de los separadores de gotas y el correcto montaje y mantenimiento del equipo.
- La escasa huella hídrica que dejan tras de sí estos equipos, un beneficio en línea con la seguridad hídrica. Este indicador medioambiental (HH) evalúa el volumen de agua dulce empleado en la producción de bienes y servicios, un elemento a tener en cuenta en la evaluación del coste económico y medioambiental de cualquier producto.