El valor del mercado mundial de la refrigeración alcanzó los 100.700 millones de dólares US en 2018, aproximadamente un 4,6 por ciento más que en el año anterior. Estos datos, proporcionados por la revista japonesa JARN, especializada en estudios de mercado, son más que un mero indicativo económico, son un reflejo del peso de la refrigeración en la sociedad actual.
Si tomamos como ejemplo la refrigeración comercial, ésta es una herramienta fundamental para garantizar la seguridad alimentaria. La cadena del frío, basada en el control estricto de la temperatura en cada paso del proceso de producción y comercialización de los alimentos, es la base del acceso seguro a los alimentos en la sociedad actual. Precisamente el sector de la alimentación, y concretamente la distribución alimentaria, es uno de los motores del crecimiento de la industria del frío. La creciente urbanización, el desarrollo de modelos de supermercados de conveniencia en el centro de las ciudades y el crecimiento del take away son algunas de las oportunidades para la refrigeración.
Pero no nos quedemos en la refrigeración comercial. El crecimiento del mercado del frío está también muy relacionado con todo tipo de equipamientos industriales que garantizan el bienestar y el avance de la sociedad moderna. La industria de la medicina es otro buen ejemplo de necesidades de temperaturas controladas tanto para la investigación como para la fabricación y conservación de medicamentos, como las vacunas.
Para terminar, un último ejemplo, si no podemos concebir un mundo sin Internet, sin telecomunicaciones, tampoco podemos concebirlo sin refrigeración ya que ésta es necesaria para mantener las condiciones que hacen funcionar satélites y servidores informáticos. ¿Imaginamos un mundo sin frío?