Este subsector, en constante evolución, ofrece productos competitivos, eficaces y respetuosos con el medio ambiente con los que da respuesta a las diferentes necesidades de refrigeración y permite a los clientes superar las diferentes etapas marcadas por los gases fluorados.
Los fabricantes y distribuidores de fluidos frigoríficos trabajan con un amplio abanico de refrigerantes que abarcan desde los gases fluorados, pasando por los hidrocarburos o el CO2, hasta el amoniaco.
En consecuencia, cuentan con una extensa tipología de clientes, con muy diferentes necesidades, pero con exigencias comunes: recibir el producto adecuado en cada ocasión, así como asesoramiento sobre los aspectos técnicos y legislativos relacionados con este subsector, sometido a una legislación en constante actualización desde la aprobación, el 1 de enero de 2015, del Reglamento Europeo 517/2014 conocido como F-Gas donde se establecía un calendario con reducciones progresivas de Refrigerantes con alto PCA.
Como consecuencia, el esfuerzo en I+D+i que realizan estas empresas es notable, es clave para poder adaptarse a las nuevas restricciones y aportar soluciones sostenibles que permitan a sus clientes superar las distintas etapas de los gases fluorados.
La elección del refrigerante correcto para cada necesidad debe partir de un análisis de la aplicación para la que se va a utilizar, tomando como referencia la clasificación de seguridad de los distintos tipos de refrigerantes, y a partir de ahí, optar por el refrigerante que aporte mejor rendimiento, bajo PCA, una sencilla manipulación y bajos costes de mantenimiento para la instalación.